La PEÑA X ALBAL ha visitado de nuevo uno de los lugares más bonitos y espectaculares de la Comunidad Valenciana: Cortes de Pallás y Otonel.
Como en la anterior visita disfrutamos de una excelente ruta y de la gastronomia de la zona.
La ruta se inició a las 8 de mañana en Cortes de Pallás donde llegamos después de una hora y media de viaje desde Albal.
La temperatura agradable para esta época y lugar, sobre unos 4-5 grados, unido a las primeras pendientes de la subida a la Muela hizó que pronto entraramos en calor.
Después de 5 o 6 km de pendiente con unas vistas estupendas del castillo de Chirel envuelto de niebla sobre el curso del rio Jucar llegamos a una casita de madera que hace de mirador donde hacemos el primer alto en el camino para recuperar un poco las fuerzas.
Seguimos por la carretera unos 8km, con ligeras subidas y bajadas hasta llegar cerca del enorme deposito de la muela donde cogemos el desvio a la derecha por la pista forestal, perfectamente señalizado con paneles y carteles que indican las distintas direcciones. Esta parte de la ruta es especialmente divertida para aquellos que tienen alergia al asfalto, jajaja, como Tonin que disfrutó mucho rodando a altas velocidades por la pista forestal que está en buen estado.
La ruta hacia Otonel continua cogiendo la pista de la izquierda en el primer cruce y siguiendo recto en el segundo cruce, y en aproximadamente 1-2 km llegaremos a un corral a mano izquierda, donde realizamos la segunda parada de la ruta.
Una vez pasado el corral, a unos 50m tenemos que coger el desvio a la izquierda, que en un par de km nos llevará a Otonel depués de un descenso peligroso por una pista en peor estado que la anterior.
Otonel es una pequena aldea enclavada en un precioso paisaje en un lugar bastante remoto. Una vez alli hacemos la tercera y última parada, un par de fotos, nos refrescamos en la fuente y cogemos la carretera asfaltada que cruza la aldea y que nos llevará sin perdida a Cortes. La distancia que nos separa es de unos 11km pero es sin duda, la parte más dura de la ruta. El cansancio acumulado junto con los pronunciados desniveles, tanto de subida como de bajada (peligrosa, además nos encontramos cabras montesas en el camino) hacen de estos 11 km una verdadera tortura, incluso en los bikers más experimentados.
Por fin, tras tres horas de ruta (entre paradas y marcha), llegamos a nuestro destino, Cortes de Pallás, en una magnifica ruta circular, donde disfrutamos de un fenomenal almuerzo, muy bien atendidos en Casa Chema.
En definitiva, una ruta que realizamos por segunda vez y que seguro volveremos a hacer porque no defrauda y te permite disfrutar del medio ambiente en un lugar incomparable y de la bicicleta de montaña de una manera extraordinaria.
Nivel de dificultad: media-alta, 46 km en 2h 27 minutos, 18,7 media.
